Entrar dentro del círculo de Stonehenge
Muchos visitantes a Stonehenge no saben que el acceso al perímetro de las piedras está restringido y que no es posible tocarlas o estar en e interior del círculo. Atrás quedaron estampas del pasado en la que los visitantes se fotografiaban abrazando las piedras o incluso subidos a ellas. Para muchos es decepcionante limitarse a verlas a unos metros. La enorme afluencia de público (más de 1 millón de personas al año) y los peligros del vandalismo han obligado a tomar esta medida que no tiene por qué restar interés a la visita, ya que lo importante del monumento es su significado, el museo y los restos de piedra similares que existen en la comarca.
Pese a la norma general de acceso restringido, existen posibilidades de saltar el perímetro y conocer las piedras desde dentro. Es una opción que se da en casos especiales y que pasamos a comentar.
El acceso especial
Para poder saltar el perímetro de cuerdas y entrar en el círculo de piedras existe la posibilidad de obtener un permiso especial restringido a 30 personas por turno. Lo ofrecen algunas empresas privadas como opción a sus visitas guiadas o se puede obtener de forma independiente mediante el enlace de English Heritage, aqui http://www.english-heritage.org.uk/content/imported-docs/p-t/stone-circle-access-application-dec14-mar15.pdf
Hay otra opción que es reservar el tour desde Londres con entrada a primera hora tras el amanecer combinado con Windsor y Oxford. Ver detalles aquí.
Conviene hacer la petición con bastante antelación, por lo limitado de las plazas.
El acceso especial se realiza fuera de los horarios de visita al público por lo que la tienda, el centro de visitantes y los servicios de hostelería del monumento pueden estar cerrados, hay que tenerlo en cuenta. Las empresas privadas que ofertan este acceso lo suele denominar «Inner Circle tour» y lo describen como una experiencia mágina de casi de otro mundo.
Los solsticios
Durante la celebración de los solsticios (de verano y de invierno) se permite el acceso libre a las piedras. Es una ocasión perfecta (aunque poco íntima) de hacerlo y además de verse rodeado de los personajes pintorescos (druidas incluídos) que eligen este día para portar sus mejores galas y hacer sus ritos ancestrales.
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