
Tal vez estemos ante la explicación definitiva, quién sabe. Cada año el círculo de piedras más famoso del mundo acoge en su seno nuevas teorías o explicaciones sobre su enigmático origen. Y este año ha surgido una de nuestras preferidas, que ligaría el monumento megalítico con cultos ancestrales a la fertilidad mediante la simbología fálica de las formas pétreas. No sería desde luego la primera representación de este tipo en las artes y arquitectura de la antiguedad, pero que sepamos es la primera vez que sugiere este carácter a las piedras de Stonehenge. Hablemos de ello.
Nos remontamos al 3.000 antes de Cristo
Stonehenge es el monumento megalítico más sofisticado del mundo, Patrimonio de la Humanidad y una de las grandes atracciones del Reino Unido. Se conoce bien la fecha de construcción pero todavía hoy no hay consenso científico en su utilidad o destino, lo que ha dado pie a toda clase de teorías incluyendo explicaciones mitológicas y hasta paranormales. La teoría más defendida es la funeraria, como lugar de enterramiento y homenaje a los ancestros.
Pero hay más teorías y una de las últimas se ha aportado desde la Universidad de Oxford por el profesor Terence Meaden que en pocas palabras considera que este monumento y otros esparcidos por la geografía inglesa, representa formas fálicas que hacen un juego de sombras a modo de penetración en el círculo de piedras. Las siluetas formadas por el sol y su movimiento refrendarían esta especie de cópula solar que tendría fines de adoración a la fertilidad. En determinados momentos del año, lo masculino y femenino se unirían, simulando un coito con significaciones religiosas.
Nos parece desde luego una teoría interesante y ¿quién sabe?, tal vez Stonehenge después de todo fuera simplemente la primera película erótica de la Humanidad
¿Te gustó este artículo?
Valóralo
Nota media 3 / 5. Votos recibidos: 1